Isabel Morales, fundadora de Limais, ha compartido en MurciaEconomía su historia de emprendimiento. Desde sus inicios difíciles, captando clientes puerta a puerta, hasta la transformación de su empresa en una cooperativa reconocida, Isabel detalla cómo la perseverancia y el apoyo de un equipo comprometido fueron clave para superar las crisis y expandirse por toda la Región de Murcia.
– ¿Cómo comenzó tu aventura en el mundo empresarial?
Con 23 años me propusieron la idea de emprender una empresa de servicios de limpieza y jardinería. El socio capitalista invirtió en la gestión de jardinería, él veía más futuro y más ventas en este negocio que en la limpieza.
Decidí que por mí misma sería más útil y rentable si me establecía de manera autónoma, crear mi empresa de limpieza y así lo hice. Ahora tenía que iniciar mi aventura y poner un nombre y entonces pensé en el nombre de “Limais”, “li” de limpiezas, “m” de Miguel, “a” de Alba (mis hijos) e “is” de Isa y empecé a funcionar yo sola.
– ¿Cómo fueron los inicios de la empresa?
El inicio fue muy duro, tocaba captar clientes puerta a puerta, llamar a teléfonos y a todos los carteles que veía de construcciones y promociones para las limpiezas de obras. Eso supuso tener que rodearme de un equipo muy bueno y humano de mujeres. No obstante, en esa época me tocaba personalmente limpiar, ayudar y ser una más del equipo, no las podía dejar solas. En unos pocos meses las formé para poder utilizar técnicas adecuadas de limpieza y adaptarse desde una casa particular, un coche y un barco o hasta llegar a limpiezas más profesionales como las de colegios y clínicas de salud.
– ¿Cómo fue la transformación de la compañía en cooperativa?
Cuando la empresa tenía dos años, ya nos conocían por nuestra profesionalidad y la experiencia que teníamos, sobre todo en la limpieza de obras, hasta que llegó la crisis en 2008 y se paró la construcción. Había que dar un giro para superar la circunstancia y consideré que tenía que hacerme con clientes fijos de mantenimiento, y así lo hice. Visité administradores de fincas, inmobiliarias… hasta poder conseguir una cartera de clientela permanente que mantuviera una facturación segura.
Fue ahí cuando decidí hacer una cooperativa con mi equipo de mujeres, que son maravillosas y profesionales, y una sinergia excelente. Gracias a ellas crecimos y seguimos creciendo. Es fundamental tener un buen equipo. Una vez que el personal de la empresa funcionaba de forma autónoma, pude dedicarme a la gestión y dirección de la empresa, así como hacer cursos de formación en Informática, Contabilidad, Prevención de Riesgos laborales y Licitaciones Públicas.
– ¿Cómo lograsteis entrar en el sector público?
Empezamos con un contrato menor de 4 meses en limpieza de colegios públicos. Eso me ayudó a prepararme, formarme y aprender para conseguir más contratos con los Ayuntamientos y por periodos de 4 años. A consecuencia de los contratos para la Administración, Limais está clasificada (solvencia técnica y económica) y registrada en el registro de licitadores de la comunidad autónoma, certificada con los certificados ISO 9001 gestión de calidad, ISO 14001 gestión medioambiental e ISO 45000 gestión de seguridad y salud.
Así mismo, me gustaría señalar que durante la pandemia, a pesar de que la mayoría de las empresas se vieron gravemente afectadas, en Limais ocurrió todo lo contrario. Se convirtió en un servicio imprescindible, doblamos la facturación, los contratos con el Ayuntamiento de Mazarrón, e incluso la policía local necesitó de nuestros servicios para desinfectar los vehículos e instalaciones.
¿Cuáles son algunos de los contratos más importantes que han conseguido?
A día de hoy, llevamos contratos públicos de limpieza de colegios y edificios, aseos de playas y centro de personas mayores. El contrato más reciente ha sido en Cartagena, con el Palacio de Deportes y en El Estadio de Fútbol Cartagonova. Cuando me notificaron que era la adjudicataria tenía dudas de aceptarlo o no. Estuve a punto de rechazarlo, pero gracias a personas incansables que se preocupan, que me apoyan y ponen su esfuerzo por verme crecer, me animaron y decidí presentar la documentación.
A consecuencia, he tenido la oportunidad de prestarle el servicio de limpieza a la Real Federación Española de Fútbol durante la Copa de España de Fútbol Sala. Fue una experiencia nueva y emocionante, al mismo tiempo que trabajas y te diviertes. Aunque también es cierto que fueron 5 días muy duros de organizar y controlar para que todo estuviera perfecto, y así fue. Conseguí felicitaciones por parte de la Federación, gente espectacular y humilde, quienes me han dejado la puerta abierta para el año que viene para las próximas ediciones.
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